Cuatro es un número cabalístico: son cuatro los Jinetes del Apocalipsis como cuatro son los Tres Mosqueteros (por contradictorio que suene); cuatro es lo que sacó Ezequiel (ex-compañero mío de la universidad) cuando le pregunté cuánto había sacado en algebra y él contestó "mas o menillos", como cuatro los minutos que me reí del diminutivo que utilizó en "menos" como el considerar que un 4 de calificación equivalía a irte "más o menos"; cuatro son los lectores que tiene al mes Club Nientiendo, así como cuatro los comentarios que dejan en las reseñas de cada semana; cuatro son las temporadas que originalmente iba a durar este proyecto, así como cuatro las décadas que seguiré amarrado a él gracias a "japaneseninjaguy"; cuatro fueron los años que compré Club Nintendo, así como cuatro los eventos a los que asistí de esta publicación.
Es por esto que la Cuarta Temporada de Club Nientiendo empieza, después de varios meses de hiato, pero con más ganas y sorpresas que nunca (en realidad no va a haber sorpresas, pero si los demás ofrecen sorpresas que no sorprenden a nadie, ¿por qué yo no?), y como no es de extrañar, comienzo esta temporada con mi reseña del evento del juego Chávez, legendario juego para el mercado mexicano, del legendario boxeador que agarraba de saco de boxeo a su ex-esposa y martillaba las paredes en busca de "males de ojo".
Espero la disfruten, y pues sin más por el momento, pueden leer la reseña aquí.
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